El Servidor Público es la persona que desempeña un empleo, cargo o comisión subordinada al Estado, en cualquiera de sus tres Poderes, independientemente de la naturaleza de la reacción laboral que lo ligue con el área a la cual presta sus servicios, obligada a apegar su conducta a los principios de legalidad, lealtad, honradez, imparcialidad y eficiencia.
Los Servidores Públicos únicamente pueden hacer aquello que expresamente les faculta la Ley.
El incumplimiento de las obligaciones anteriores podrá tener como consecuencia las siguientes sanciones.